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Dos personas en libertad condicional fueron acusadas el martes en un tiroteo diurno fatal en Dunning que aparentemente fue captado por una cámara de vigilancia el mes pasado.
Divonte D. Calhoun y Justin H. Redmond fueron acusados de robo a mano armada y asesinato en primer grado en el 10 de mayo asesinato de 24 años de edad, Zet Rodríguez-Lara a sólo una cuadra de su casa, según los registros judiciales.
En un principio, Calhoun había sido detenido dos días después del ataque, pero fue puesto en libertad sin cargos, según informaron las autoridades policiales de Chicago durante una rueda de prensa celebrada el martes por la tarde en la sede del Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés).
Desde entonces, los detectives han logrado reunir datos de teléfonos móviles y grabaciones de vigilancia que vinculan a Calhoun y Redmond con el tiroteo, según Kevin Bruno, subjefe de detectives.
Zubaer Khan/Sun-Times file
Calhoun fue uno de los dos sospechosos detenidos inicialmente, dijo Bruno, pero Redmond no era el otro.
“El celular de Calhoun fue una prueba crucial, ya que los detectives pudieron ubicar a Calhoun en la cuadra 3900 de North Pittsburgh en el momento en que ocurrió el asesinato”, dijo Bruno.
Calhoun, de 32 años de edad, en libertad condicional de Gurnee, presuntamente disparó a Rodríguez-Lara durante un robo en la cuadra 3900 de North Pittsburgh Avenue, de acuerdo con los registros de arresto. Redmond, de 41 años y residente en Dunning, actuó presuntamente como conductor en la huida.
Las imágenes de vigilancia muestran supuestamente a alguien vestido de negro disparando a Rodríguez-Lara delante del jardín delantero de alguien. Rodríguez-Lara cae al suelo, gritando “ayuda”, mientras el tirador corre por la calle hacia abajo a toda velocidad.
En el juicio del martes, los fiscales dijeron que en el video también se podía oír al tirador gritando “dame el dinero” y diciendo una grosería.
El video mostraba al tirador registrando los bolsillos de Rodríguez-Lara. Los testigos también escucharon a Rodríguez-Lara gritar: “Me han disparado, me han disparado”, según un informe policial.
Los celulares de Calhoun y Redmond los ubicaron en la escena del crimen, y más tarde en una gasolinera en Gurnee, dijo Bruno. Esa gasolinera también tenía un video de vigilancia de Calhoun con la misma ropa que llevaba en las imágenes de donde ocurrió el tiroteo.
Pero los fiscales dijeron que el video de la gasolinera fue el único momento en que los rostros de los dos se veían claramente, y no había evidencia física presentada en la corte el martes que conectara a cualquiera de los hombres con el crimen.
El tiroteo no estaba dirigido y “parece haber sido un acto de violencia al azar”, dijo Bruno.
El tiroteo avivó el miedo entre los vecinos de la tranquila comunidad del lado noroeste, donde se colocó un pequeño altar con flores y velas cerca del lugar del tiroteo.
El concejal Nicholas Sposato (38º) elogió al vecindario por ayudar a los detectives en su investigación. Muchos residentes facilitaron imágenes de las cámaras de vigilancia de sus casas que ayudaron a relacionar a Calhoun y Redmond con el crimen.
“Todo el mundo estaba al límite por esto”, dijo Sposato en la conferencia de prensa del martes. “Una cosa que todo el mundo olvidó cuando todo esto sucedió fue que había una joven madre al otro lado de la calle que tenía tres hijos en la casa, y ella salió corriendo, cuando la gente estaba corriendo y escondiéndose, y suministró ayuda al individuo y trató de salvarlo”.
Rodríguez-Lara tenía una hija de 6 meses y era un “gran padre, amigo y hermano”, según una página de GoFundMe creada para recaudar fondos para su funeral y velorio. Hasta el martes por la mañana, había recaudado casi $37.000.
“Era un gran hombre y muy trabajador”, dijo Maggie Berman, que está organizando la recaudación de fondos en GoFundMe. “Cuidó de mi hermana mejor que nadie”.
Ambos sospechosos tienen un largo historial delictivo y han pasado bastante tiempo en prisión.
En julio de 2017, Calhoun se declaró culpable en el Condado de Cook de cargos separados de robo a mano armada y recibió sentencias concurrentes de 15 años de prisión. Está en libertad condicional en esos casos, así como por otro robo a mano armada en el condado de Lake en el que fue condenado a 18 años, según el Departamento Correccional de Illinois.
Recientemente, Redmond se declaró culpable de un delito de posesión de arma de fuego, según consta en los registros. Fue condenado a 54 meses de prisión en diciembre de 2022 y permanece en libertad condicional.
Un oficial de policía testificó en la corte el martes que Calhoune fue hospitalizado para una evaluación psiquiátrica y no pudo asistir a la audiencia. La juez Mary Marubio ordenó que se le mantuviera bajo custodia hasta que pudiera celebrarse una audiencia de detención.
Marubio ordenó el martes que Redmond permaneciera bajo custodia a la espera del juicio. Estuvo de acuerdo en que muchas de las pruebas eran circunstanciales, pero citó su historial delictivo y el hecho de que estuviera en libertad condicional en el momento del tiroteo como señal de que no seguiría las normas del tribunal.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago
